miércoles, 15 de agosto de 2007

Todos somos esclavos de las circunstancias. Somos herencia de nuestros padres y nuestro entorno. Nuestro cerebro crece aprisionado por estos dos ejes insalvables y se adapta al mundo lo mejor que puede. Y todos guardamos miedos, manías y demás neurosis que muchas veces no son advertidas por nadie y otras nos llevan a estados de locura que cerca están de hacernos terminar en internamiento.

Lo mejor que puede hacer una persona es conocerse a si mismo y conocer sus circunstancias, tan personales como sus manos, para así poder actuar en consecuencia y de manera mas precisa.


4 comentarios:

Adriana Bañares dijo...

¿por qué no nos hablas de sopelana? queremos chicha

Tudel dijo...

te juro que escucho eso y me recuerda a rammstein, muy bonita entrada por cierto.

Tudel dijo...

bueno, mas bien ancestros orientales y esas ostias espirituales...

LudwigVanMozart dijo...

que aplicados os veo. Asi me gusta que se comente! Es musica bonita para reflexionar y para cierto tipo de resaka que tengo de vez en cuando. Os la recomiendo con fervor amigos.